Crudo dictamen de la OACI sobre la aviación paraguaya.

Lunes, 19 de Abril de 2010 06:28 . La Organización de la Aviación Civil Internacional (OACI) elaboró un severísimo informe sobre el real estado de la aviación civil paraguaya, destacando el hallazgo de 99 puntos para subsanar por parte de la muy cuestionada Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (DINAC). Destaca que ni los principales aeropuertos, Asunción/Silvio Pettirossi y Ciudad del Este/Guaraní, están en condiciones técnicas aceptables para operar con seguridad, por lo cual aerolíneas extranjeras que lo hacen enfrentan frecuentes incrementos en el precio de sus pólizas de seguros.
Aun cuando la Dinac presionó en 2008 para postegar esta visita, la OACI realizó a mediados de 2009 la auditoría sistemática “in situ” del sistema global de la aviación civil del Paraguay, en el marco del denominado Programa Universal de la Auditoría de Seguridad Operacional (USOAP en inglés), que incluye 16 de los 18 anexos técnicos de la Organización. Los sucesos que deben ser corregidos mediante la pronta implementación de un programa de medidas urgentes antes que el informe final de esta auditoría sea publicado por el organismo, lo cual, amén de exponer la crítica situación por la que atraviesa la seguridad operacional de la aviación paraguaya, en particular destaca que la DINAC intenta cumplir funciones como regulador técnico, proveedor de servicios de capacitación aeronáutico y administración de la infraestructura aeronáutica.
Según la OACI, la dependencia debería establecer mecanismos claros para separar definitivamente las funciones como ente regulador y las de servicios. Asevera. además que los aeropuertos internacionales de Asunción y Ciudad del Este no han sido minimamente certificados ni aprobados en sus respectivos manuales, ni tampoco se ha implementado un sistema de gestión de la seguridad operacional (SMS). Agrega que el método para la certificación y vigilancia es ineficiente y carece de los elementos necesarios para su real ejecución.
Específicamente, ha detectado que no ha establecido ni implantado una política de inspección con los procedimientos que deben aplicar los auditores de operaciones al examinar a los titulares de un Certificado de Explotador de Servicios Aéreos (CESA); ni un programa de supervisión para verificar que todos los titulares de un CESA y explotadores aéreos extranjeros cumplan con los reglamentos nacionales e internacionales; ni realiza la supervisión de la situación financiera del explotador de transporte aéreo comercial, omisión común en otros países del Cono Sur.
Por otra parte, varios equipos de comunicaciones, navegación, vigilancia y sistemas aeronáuticos conexos están fuera de servicio o lo han estado por largos períodos, así como portones de acceso en los aeropuertos están bajo la responsabilidad de propietarios privados que no mantienen un control de la entrada de vehículos, de cara al tráfico de armas y drogas y terrorismo. No ha establecido un programa de seguridad operacional estatal, ni tampoco criterios claros para determinar indicadores y las metas de desempeño en materia de seguridad operacional.
Además, no han establecido normas de vigilancia que aseguren la aplicación eficaz de la política y procedimientos en los servicios de navegación aérea y meteorología aeronáutica. No se implantaron procedimientos de inteligencia o informáticos, para poder informar inmediatamente a las autoridades de seguridad si se sospecha de alguna persona por haber intervenido en actos de interferencia ilícita y se cuestiona duramente la capacidad de los inspectores operacionales para cumplir sus tareas y se ignora si el personal que interviene en las comunicaciones domina el idioma inglés.
La misma designación del presidente y otras autoridades de la DINAC es objetada, ya que no se hace por el tiempo específico que pueda permitir una continuidad de gestión, ni por un perfil técnico o vocacional y se cuestiona el hecho de que en los últimos quince años fue encabezada por 16 jerarcas. En setiembre de 2008 la Dinac ya sufrió otra inspección de la OACI en materia de seguridad, constatando un nivel de incumplimiento respecto a la normativa internacional superior al 70 por ciento. Ambas auditorías desnudan inequívocamente el insignificante rol regulatorio u orientador de la autoridad aeronáutica paraguaya, el cual ha sido objeto de un progresivo y sostenido deterioro.
De no tomarse urgentemente las medidas correspondientes y si la OACI llegase a publicar su informe final sin que se efectivizen o siquiera inicien las correcciones, la aviación civil guaraní podría ser objeto de otro durísimo golpe adicional, que coadyuvará a empeorar su muy comprometida imagen, incrementando el actual aislamiento, en un cuadro muy dificil de revertir. Aparte de algunas empresas en formación , exclusivamente merced a la legislación sobre el transporte aéreo liberal que impera en Paraguay, incluyendo algunos acuerdos de cielos abieretos, solo Pluna, Gol, TAM, TACA, Aerosur y Aerolíneas Argentinas cubren Asunción regularmente (Javier Bonilla, corresponsal de Grupo Edefa en Montevideo).

Fuente:www.airline92.com