Esta es la “imagen-país” que presenta la pequeña y vetusta principal terminal aérea de nuestro país, totalmente obsoleta frente a otras de la región.
Algunos políticos, azuzados por el Frente Unido Sindical de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil, buscan evitar la concesión a empresas privadas de los aeropuertos, presentando como alternativa al proyecto de ley del Poder Ejecutivo otro basado, según ellos, en un plan maestro del 2004, elaborado por la citada consultora estadounidense.
En su propuesta para la elaboración de un proyecto de ley propio, que le diera a la Dirección la potestad de seguir manejando el aeropuerto Silvio Pettirossi (y otros aeropuertos), los sindicalistas seleccionaron los datos del mencionado plan maestro que resultaban convenientes a sus intereses e ignoraron los más contundentes y decisivos que les eran desfavorables. El proyecto de concesión de aeropuertos presentado por el Poder Ejecutivo está en los tramos finales de aprobación en la Cámara de Diputados, donde será tratado el próximo jueves 24 de marzo.
Los sindicalistas estiman que la inversión necesaria para la primera etapa del plan –5 años– es de unos 70 millones de dólares que, según afirman, podría ser afrontado por la Dinac con recursos propios, sin recurrir a endeudamiento. Para esto, señalan, bastaría con que el Ministerio de Hacienda dejara de apropiarse de los superávits anuales. Pero, según especialistas en temas presupuestarios, este superávit es una falacia, pues corresponde a gastos previstos pero no ejecutados, y a las transferencias ya presupuestadas de los entes descentralizados al Gobierno central.
“Alternativa” sin sustento económico
Con el “proyecto alternativo”, que aún no es tal sino apenas una expresión de intenciones, se propondría dejar en manos de la Dinac el proceso de modernización del Silvio Pettirossi, con argumentos que, además de estar inspirados en prejuicios ideológicos, carecen de todo sustento técnico y económico. Además, detrás de esta iniciativa se ocultan, según fuentes de la propia Dinac, “los intereses de roscas mafiosas que durante décadas han explotado en provecho propio la actividad aeroportuaria”.
El análisis financiero hecho en el 2004 indica que aun con mejoras en eficiencia, incluyendo un proceso de tercerización de servicios, la terminal operada por la Dinac simplemente no generará un margen suficiente como para financiar todas las inversiones requeridas, sin un aumento insostenible en las tasas aeroportuarias.
19 de Marzo de 2011
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