En casi un hecho que para mediados del próximo mes la Cámara de Diputados sea convocada a sesión extra para sancionar el proyecto de ley de concesión de aeropuertos impulsado por el Gobierno.
El ministro de Obras Públicas, Efraín Alegre, junto con sus asesores más cercanos, ya concurrió en dos ocasiones a la Comisión Permanente del Congreso para explicar en detalle el proyecto y los beneficios que podría traer al país la aprobación del documento. La última reunión fue con todos los líderes de bancada, quienes no pusieron reparos al documento. Incluso acordaron llevar la discusión al interior de los bloques políticos para que cada legislador tenga una información completa con relación al tema.
El proyecto de ley de concesión es considerado prioritario por el Gobierno, que estima una inversión directa de 150 millones de dólares de capital privado. El proyecto apunta a ceder parcialmente al sector privado todo el manejo de la infraestructura de los aeropuertos Silvio Pettirossi de Asunción y Guaraní de Ciudad del Este, además del aeródromo de Mcal Estigarribia en el Chaco.
El documento ya fue aprobado a finales del año pasado en la Cámara de Senadores.
El texto autoriza la concesión de toda la parte comercial y edilicia de los centro aéreos, pero no así lo referente al tráfico.
El documento expresamente dispone que “la concesión de los servicios aeroportuarios no incluirá la prestación de los servicios de control de tráfico aéreo, como tampoco de sobrevuelo, aproximación y movimiento de aeronaves en tierra, ni la aplicación y percepción de las respectivas tasas y tarifas por los servicios de control de tráfico aéreo y aproximación”. Corresponderá al concesionario la provisión y mantenimiento del equipamiento afectado a dichos servicios en los aeropuertos o aeródromo en los que no se cuente con ellos o cuando los equipos existentes sean insuficientes.
Funcionarios recontratados
El proyecto de ley aprobado en la Cámara de Senadores y que ahora está en estudio en la Cámara de Diputados establece que los funcionarios públicos que ahora están trabajando en los aeropuertos no perderán sus puestos de trabajo. Esta es la mayor preocupación de los gremios que nuclean a los trabajadores.
El texto aprobado establece que “los recursos humanos de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil que fueren contratados por el concesionario quedarán a cargo de este último. Los recursos humanos no contratados por el concesionario continuarán prestando servicios en la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil u otro organismo del Estado”.
Izquierda y sindicalistas se oponen al proyecto
El proyecto de ley de concesión de aeropuertos impulsado por el Gobierno es rechazado por los sectores de izquierda que apoyan al Presidente de la República. El senador Sixto Pereira, uno de los más cercanos al Jefe de Estado, desde el principio se opuso al documento y anunció incluso movilizaciones.
De hecho, hace una semana los grupos de izquierda organizaron un panel debate en el que cuestionaron el proceso de estudio de la ley y la concesión que en ella se propone.
Los gremialistas de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac) se suman también a esta oposición alegando que la concesión tendría consecuencias nefastas y haría que decenas de empleados pierdan sus empleos. Plantean que las terminales aéreas se mantengan en manos del Estado y que el dinero que recauda no sea remitido al Ministerio de Hacienda, sino que sea reinvertido en la institución.
Legislador dice que beneficiará al país
El legislador dijo que si bien todavía no hay una posición final tomada, porque el proyecto debe ser debatido dentro del partido, existe la convicción de que la legislación será beneficiosa y que la discusión en todo caso podría centrarse en hacer incluso más ambicioso el texto. “En Patria Querida consideramos que el proyecto puede ser más ambicioso incluso; queremos agregarle un centro internacional de transporte de cargas y pasajeros, ya que las innovaciones iniciales van a demandar un incremento en la población de tránsito de las terminales, lo que redundaría en materia comercial para nuestro país”, insistió el parlamentario.
En cuanto a la oposición que muestran los sindicalistas de los aeropuertos y los grupos de izquierda, indicó que “los grupos que se oponen al proyecto son los mismos que desde hace rato vienen privatizando el control y los beneficios que les deja el sector aéreo; por eso cuando el proyecto se trate en la Cámara Baja vamos a poner el mayor empeño en que la discusión sea lo más objetiva y técnica posibles, dejando de lado los sesgos ideológicos y meramente políticos”.
23 de Enero de 2011
Fuente: http://www.abc.com.py/
No hay comentarios:
Publicar un comentario